La localidad de Ngong pertenece al condado de Kajiado, en el área metropolitana de Nairobi. El poblado se sitúa sobre un vertedero a las afueras de la capital, donde las condiciones sanitarias y sociales dificultan una vida digna y el desarrollo de sus habitantes. La ONU (2019) cifra en millones de toneladas los desechos en el basurero, lo que supone una grave amenaza para la salud humana y el medioambiente. Esta situación se ve agravada por la crisis climática y las sequías que se han vuelto sistémicas en el país, y que han sumido a la región en una grave inseguridad alimentaria.

La mortalidad neonatal e infantil se ha vuelto muy alarmante, ya que los nacimientos prematuros, la malnutrición y las infecciones llevan a la muerte de 42 de cada 1.000 niños nacidos en el país (Banco Mundial, 2020). Las organizaciones humanitarias denuncian que se trata de muertes evitables si se garantizaran la atención y el tratamiento adecuado a las necesidades de los niños.